Aleneltê
Capital de los nareltha
Escondida entre los escarpados muros de piedra de las Montañas Blancas, se encuentra Aleneltê (“sombra blanca”), la milenaria capital del pueblo nareltha. Su fundación marcó el inicio de la Tercera Era en el calendario actual.
Escondida entre los escarpados muros de piedra de las Montañas Blancas, y a la orilla del Mar Escarlata, se encuentra Aleneltê (“sombra blanca”), la milenaria capital del pueblo nareltha y una de las ciudades más bellas del mundo. Es una joya engastada de piedra blanca que parece surgir de las mismas entrañas de las montañas. Un semicírculo de murallas almenadas cerca la ciudad, de norte a sur, y en ambos extremos se funde con la roca madre.
Sus casas parecen surgir como si fueran rocas de la propia montaña, todas ellas blancas, rodeadas de plazas ajardinadas y muchas de ellas cubiertas con hermosos jardines colgantes. Sus calles serpentean hasta Hikkanâ, el corazón de la ciudad, en la parte alta, rodeada por el Segundo Círculo de Muralla. Se accede a ella por la gran Puerta Azul de Ishana, que da paso a la ciudadela, la zona más protegida de la ciudad, con los edificios más esplendorosos de la ciudad.
Emplazamientos:
Plano de Aleneltê en el año 1412 de la Tercera Era
Para ver el plano más grande pincha en la imagen.
- Puerta de Elerthe y Estatua de Ades
- Zona de armerías y aduana.
- Taraika, calle principal.
- Zona de comercios de artesanía.
- Zona de comercios de alimentación.
- Estatua de Eda.
- Puerta de Ireia.
- Estatua del Equilibrio.
- Edificios del Nyaze y la Asamblea.
- Academia
- Biblioteca.
- Casa de la moneda y del comercio.
- Cuartel General del Ejército
- Templo de Eda.
- Termas
- Casas nobles tanto de los Nare como de los Eltha
- Barrios mixtos
- Mercado
- Barrios Elthalântar
- Barrios Narelântar
- Barrios Magar (mixtos)
- Arboleda Sagrada
- El Puerto
- Puerta del Puerto
- Segunda puerta del puerto
Erein
El corazón del comercio del mundo
Es una de las ciudades más pobladas, un gran mercado, siempre atestado de gente de distintas razas y procedencias, donde las mercancías más exóticas se intercambian y los prestamistas y los rateros medran.
Emplazamientos:
BIBLIOTECA DE LAS MIL TORRES. Envuelta en mito, parece estar protegida por un antiguo hechizo. Con innumerables salas, responde ante el deseo del consultante: sólo hay que formular una pregunta y un libro en blanco empieza a llenarse de letras.
MERCÁDROMO. Aquí se celebran juegos como carreras de obstáculos donde los Gremios compiten por equipos. Los participantes se enfrentan a montañas de mercancías, laberintos y ríos de piedras, con bolsas atadas a sus cinturones y telas enrolladas en torso y brazo.
© Susana Ocariz y Sergio Sánchez Azor. (Reservados todos los derechos)
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